Estella-Lizarra es una ciudad con historia, desarrollada a lo largo del siglo XI al calor de la ruta jacobea, frente a la colina sobre la que se asentaba el antiguo poblado de Lizarra, perteneciente al reino de Pamplona. A lo largo de la baja edad media,
la vieja Lizarra se convierte en la pujante
Estella, jalón importante del
Camino de Santiago. Es en esos siglos cuando los habitantes de
Estella, como muestra de su prosperidad, deciden impulsar la construcción de un buen número de edificios monumentales que le han hecho ser conocida popularmente como la Toledo del Norte.
Entre estos monumentos, cabe destacar el palacio de los Duques de Granada de Ega, más conocido como palacio de los Reyes de Navarra, singular muestra de románico civil, la iglesia románica de San Pedro de la Rúa, el palacio de los San Cristóbal, de estilo renacentista, la iglesia del Santo Sepulcro y la iglesia de San Miguel, con su monumental portada norte, considerada una de las más hermosas del Camino.
Pero Estella-Lizarra no es sólo su pasado. En la actualidad, Estella-Lizarra ejerce como centro administrativo, comercial y de servicios de su comarca, cuenta con numerosos y variados establecimientos comerciales y ofrece una amplia oferta de ocio a las personas que la visitan.