Se trata de una mina de cobre de la Edad de Bronce aprovechada como enterramiento (descubierta en 1958).
Se encontraron restos humanos y de cerámica. Según el análisis antropológico los hombres allí sepultados pertenecen a poblaciones diferentes, así unos eran de tipo mediterráneo, otros en cambio alpinoides y unos pocos armenoides. La presencia de estos grupos extranjeros cabe explicarla como los encargados de llevar a cabo las prospecciones mineras.