Bargota es un pueblo acogedor y bien cuidado que conserva numerosas casas blasonadas en sus calles de trazado irregular. Además del núcleo urbano con sus edificios blasonados, entre los que hay que reseñar
Casa Linterna y el edificio del Ayuntamiento, merecen visitarse la Iglesia de Santa María que acoge la Talla de la Virgen de la Esclavitud, la Ermita de Nuestra Señora del Poyo y el
Despoblado de Goraño.