Este núcleo urbano se asienta en una colina, en cuya cima está la Parroquia de San Juan Bautista, antiguo monasterio de Templarios, junto a la cual quedan todavía restos de murallas medievales. Por las faldas de la colina se despliega el caserío con un trazado irregular de las calles y las plazas. Como recurso turístico cabe destacar un Palacio Cabo de Armería (Señorío de Arínzano), que engloba varias edificaciones del s. XVI.